¿Qué es la piel seca?
El sarpullido en la piel seca se produce por una deficiencia de agua y lípidos en la superficie de la piel
La piel seca (término médico: xerosis) se caracteriza por una falta de agua y lípidos en la capa externa de la piel, la epidermis. Si hay una deficiencia en los lípidos en la superficie, tu piel pierde su capacidad de retener el agua y literalmente se reseca, lo que causa el sarpullido de la piel seca.
Dado que la capa externa protectora de la piel (también conocida como la barrera de la piel) ya no puede desempeñar su función con la misma eficacia, los irritantes externos (contaminación, alérgenos, partículas, etc.) también pueden penetrar más profundo. De esta forma, la piel se torna vulnerable y reactiva, y se irrita con mayor rapidez e intensidad. Debido a su mayor irritación, la piel seca también puede causar enrojecimiento.
¿Cuál es el resultado? Tu piel seca podría comenzar a manifestar síntomas incómodos que, si no se les presta atención, podrían afectar la calidad de tu vida cotidiana:
- Áspera al tacto
- Menos flexible
- Sensación de tirantez
- Comezón
- Descamación
- Líneas finas o grietas
La piel seca aparece usualmente en las pantorrillas, brazos, manos y rostro. No es una afección grave en sí misma, pero puede sentirse incómoda y, seamos honestos, a nadie le gusta lucir una piel de cocodrilo.
Además, hay ciertas desventajas considerables: si no se trata, tu piel seca podría empeorar y derivar en complicaciones, por ejemplo, decoloración, piel extraseca o incluso celulitis (una infección del tejido debajo de la piel). Los daños causados por el agrietamiento o el rascado excesivo también pueden dejar la piel abierta a infecciones secundarias.
¿Cuáles son los factores desencadenantes para la piel extremadamente seca?
La mayoría de los factores que desencadenan los sarpullidos en la piel seca son externos, pero también hay algunos internos
La piel seca se puede presentar en cualquier persona, pero existen numerosos factores cotidianos que pueden empeorar la piel seca:
- Clima frío: Cuando el aire está frío y seco, muchas personas sufren de piel escamosa y lo que se conoce como 'comezón o prurito invernal'. Los sarpullidos en la piel seca causados por el clima frío y seco también pueden causar el enrojecimiento de la piel.
- Aire seco: Ya sea que vivas en pleno desierto o que tengas calefacción central, la escasa humedad te va a resecar la piel. Muchas oficinas tienen poca humedad debido al aire acondicionado y el aire en los aviones es notablemente seco.
- Agua: parece una locura, ¿verdad? ¿El agua te seca la piel? Bueno, no es el agua en sí, sino el exceso de agua. El contacto prolongado con el agua va a despojar a tu piel de sus aceites naturales que la lubrican y protegen. Los baños largos, nadar con regularidad en piscinas con cloro y lavarse mucho las manos (por ejemplo, si eres estilista o si cuidas niños, tus manos estarán particularmente expuestas al agua), todo esto puede causar sequedad en la piel.
- Deshidratación: Los días calurosos durante los meses de verano, realizar ejercicios muy intensos o correr distancias largas, un malestar estomacal… todos estos factores pueden hacer que tu cuerpo se deshidrate. La deshidratación afectará a todos los órganos de tu cuerpo, incluida la piel. Si sufres una deshidratación grave, consulta a un médico de inmediato.
- Jabones duros y productos para el cuidado de la piel: el jabón es un emulsionante, en otras palabras, es una sustancia diseñada para separar los aceites. Esto es genial si tienes las manos engrasadas tras haber comido alitas de pollo, pero no resulta tan conveniente si estás intentando mantener el equilibrio natural de los lípidos (aceites) de tu piel. Del mismo modo, los productos para el cuidado de la piel que contienen alcohol solo decaparán tu piel seca, y la dejarán reseca y deslucida.
- Ciertos medicamentos: algunos medicamentos te resecarán la piel. Algunos ejemplos comunes son: isotretinoína (Accutane), que se toma específicamente para secar la piel grasa, diuréticos (“pastillas de agua”) y estatinas, para controlar el colesterol. Si comienzas a experimentar esto, consulta a tu médico.
- Edad: la mala noticia es que a la mayoría de nosotros se nos seca más la piel a medida que envejecemos. La buena noticia es que hay productos profesionales para el cuidado de la piel seca y sensible que ayudan a mantener la piel extremadamente seca y sensible hidratada, flexible y con una sensación de comodidad.
¿Es piel seca o piel extraseca? Haz clic AQUÍ para descubrir la diferencia. ¿Cuál es la diferencia entre la piel extraseca y la piel seca?
Consejos para tratar la piel seca de la marca que cuenta con el apoyo de dermatólogos
Medidas útiles con respecto al estilo de vida que previenen los sarpullidos en la piel seca
Estos son los consejos de La Roche-Posay para que tu piel seca no deje de sentirse flexible y cómoda:
Lava, pero no decapes tu piel
- Opta por una ducha breve y con agua tibia, en lugar de tomar un baño
- Si no puedes vivir sin tomar un baño, asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente (menos de 37 °C), y no te quedes más de 10 minutos
- Usa un gel de limpieza delicado o un limpiador líquido enriquecido con lípidos para neutralizar el agua dura
- Aclara bien la piel y luego sécala dando suaves golpecitos con una toalla suave
- Aplica cremas y lociones hidratantes y mientras tu piel esté húmeda
LIPIKAR Syndet AP+ de La Roche-Posay es un gel de limpieza corporal cremoso super suave. Nuestro LIPIKAR Surgras es una barra de limpieza enriquecida con lípidos, libre de jabón. Si te encantan las texturas oleosas, prueba LIPIKAR Huile Lavante, un aceite de limpieza para la piel extremadamente seca. Los tres productos son aptos para toda la familia, incluso para bebés.
Humecta la piel a la mañana, al mediodía y a la noche
Es fundamental humectar la piel a diario para prevenir y reducir la frecuencia y la intensidad de la irritación o el enrojecimiento que causa la piel seca. Lleva un envase pequeño de algún humectante contigo, para poder mantener tu piel hidratada durante todo el día.
Asegúrate de elegir un producto que sea:
- Hipoalergénico y respetuoso de las necesidades de la piel seca y sensible
- Práctico y agradable para aplicar, para que sea fácil de usar día tras día
- Hidratante, restaurador de lípidos y calmante.
Intenta usar productos con distintas texturas según la estación:
La leche corporal LIPIKAR Lait, y el bálsamo humectante LIPIKAR Baume AP+ son humectantes ricos y espesos que se pueden usar por la noche o durante el invierno.
LIPIKAR Gel-Fluide es un líquido ligero e hidratante apto para usar durante el día o en verano.
Usa ropa cómoda
Dado que tu ropa está en contacto directo con tu piel durante todo el día, desempeñan un papel importante en el bienestar de tu piel
- Las telas de algodón y seda, suaves y naturales, permiten que la piel respire y no causan irritación
- Las telas sintéticas pueden hacerte sudar más, lo que puede incrementar la comezón
- Evita que la lana esté en contacto directo con tu piel: suele ser áspera, y puede causar comezón
- En invierno, usa guantes y bufandas para proteger las zonas expuestas del aire frío y seco
- Siempre usa guantes de hule al lavar o usar productos de limpieza para el hogar
- Al lavar la ropa, usa un detergente sin fosfatos. Evita usar suavizante, y asegúrate de aclarar bien las prendas.
Las manos y los pies pueden sufrir mucho durante los meses de invierno. Para brindar confort y protección adicional, usa LIPIKAR Xerand, nuestra crema reparadora de manos, calmante y no grasosa, y LIPIKAR Podologics para nutrir y suavizar los pies agrietados.
Consejos relativos a los quehaceres del hogar para minimizar la piel seca
Minimiza el riesgo de irritación al purificar tu ambiente:
- Desempolva y aspira con regularidad para librarte del polvo y los ácaros
- No recalientes tu dormitorio (mantén la temperatura por debajo de 19 °C)
- Airea las habitaciones todos los días, tanto en verano como en invierno
- Evita las habitaciones húmedas con moho
Aumenta la humedad
En especial cuando se enciende la calefacción durante el invierno, coloca uno o dos humidificadores simples en tu hogar para potenciar la humedad en el aire y evitar los sarpullidos en la piel seca.
Alimenta tu piel
Hazle un mimo a tu piel extremadamente seca y sensible, sigue una dieta saludable rica en ácidos grasos esenciales y vitaminas A, C y E, conocidas, en particular, por su acción antioxidante. Asegúrate de obtener suficiente cantidad de estos nutrientes, para ello no olvides respetar la regla de “cinco frutas y vegetales por día” e incorporar pescados grasos o frutos secos en tu dieta.