¿Por qué mi piel se torna sensible después de afeitarme?
El afeitado despoja a la piel de su superficie protectora, y daña las capas superiores
El afeitado implica deslizar una cuchilla sobre tu piel con regularidad. ¡Por lo que no debería resultar sorprenderte que pueda dejar la piel de tu rostro un tanto sensible! Esa cuchilla, ya sea en una afeitadora manual o eléctrica, genera microlesiones. De hecho, cuando te afeitas, podrías estar raspando parte de la epidermis, ¡la capa externa de la piel! Esto también deja una vía a través de la cual los microbios pueden penetrar tu piel y causar inflamación.
Irritación después del afeitado: sensación de tirantez, ardor y piel enrojecida
Afeitarse en forma repetida puede resultar doloroso, y dejar la piel inflamada y enrojecida. Esto se conoce comúnmente como “irritación después del afeitado”. Gradualmente, la piel se reseca. En casos más graves, se podría desarrollar foliculitis en el rostro. La foliculitis se caracteriza por pequeños puntos rojos que se parecen al acné en la base del cabello o vello. Si cuentas con el conocimiento adecuado, puedes prevenir esta reacción. ¡El secreto está en la preparación!
La mejor forma de
afeitar la piel sensible
Comienza con una buena preparación
¡Momento! Antes de siquiera acercar la cuchilla al rostro, tienes que preparar bien tu piel– eso marcará la diferencia. Esto es lo que debes hacer:
Primero, humedece la piel presionando un trapo tibio (no caliente) sobre el rostro. ¡Lo mejor que puedes hacer es afeitarte después de que haya actuado el vapor de la ducha! El calor y el vapor actúan para preparar tu piel y ayudarán a que sea más sencillo afeitarte.
Considera usar un aceite para antes de afeitarte, esto suavizará la barba y ayudará a la afeitadora a deslizarse más fácil sobre el rostro y así minimizar la irritación. Masajea tu barba incipiente con movimientos circulares para hacer que el vello se pare.
También sería recomendable que uses una crema o gel de afeitar que no tenga alcohol u otro ingrediente agresivo como el lauril éter sulfato de sodio, ya que pueden resecar la piel y causar irritación.
Busca las herramientas adecuadas
Si no te molesta un afeitado no tan al ras, opta por una afeitadora eléctrica, ya que irritará menos la piel.
Para un estilo realmente terso, la única forma es afeitarse en mojado.
Las afeitadoras con varias cuchillas no son tus amigas. Cuantas más cuchillas tenga la afeitadora, habrá más posibilidades de que alguna de ellas corte los brotes y propague las bacterias. Una afeitadora con una sola cuchilla, aunque no sean tan fáciles de encontrar o usar, será mucho menos agresiva para tu piel.
Asegúrate de que las cuchillas estén afiladas. Las cuchillas desgastadas pueden arrastrarse más sobre la piel, y eso implica mayor posibilidad de causar irritación.
Si bien una brocha de afeitar podría parecer útil, es una forma segura de acumular bacterias, las cuales luego se transferirán directamente a tu piel. La mejor forma de esparcir las cremas o los geles de afeitar es con las manos limpias.
Afeita la barba en forma correcta; ¡sigue la dirección del crecimiento!
¡Evita afeitarte en cualquier dirección! Siempre sigue a tu barba, es decir, tienes que deslizar la cuchilla en la dirección en la que crece el vello: Desde las orejas hacia la boca, y desde el mentón hacia el cuello. Quizá consideres que podrías lograr una afeitada más al ras si pasas la afeitadora a contrapelo, pero es una receta para el desastre, incluso si tienes una piel perfecta, ya que implicaría más chances de sufrir cortes.
Además, posiblemente porque todos están apurados a la mañana, la mayoría de los hombres aplican demasiada presión a la afeitadora; un toque más ligero ayudará a prevenir daños en una piel demasiado sensible.
Siempre aclara y calma la piel después del afeitado
Quita todo resto de aceite y crema de afeitar de tu rostro para que no queden residuos que puedan tapar los poros. Usa agua tibia para aclarar bien la piel. Con agua es suficiente, no necesitas volver a limpiarla. Luego de aclarar bien, aplica un producto que ayude a sanar y reparar como CICAPLAST Baume B5 para brindar intenso cuidado, confort y alivio local del enrojecimiento.
¡Limpia bien al terminar!
Es importante que limpies tu afeitadora antes y después de cada uso para reducir la propagación de bacterias por tu piel. Lava el cabezal de tu afeitadora bajo el agua tibia para quitar restos de vello y productos, ¡luego aplica bastante alcohol para un acabado perfecto!
Si padeces de una piel súper sensible, todos estos hábitos te ayudarán a prevenir la irritación después del afeitado y a mantener tu piel suave y tersa.
¿Cuál es la mejor afeitadora eléctrica para la piel sensible?
Si tienes piel sensible y te gustaría usar una afeitadora eléctrica, considera los siguientes puntos:
- Un motor más potente debería ser más rápido y suave, por tanto, requeriría menos pasadas sobre la piel.
- El afeitado húmedo puede ser una mejor opción para la piel sensible, así que considera buscar una afeitadora eléctrica que se pueda usar sobre la piel húmeda.
- Comprueba qué tanto se calienta el cabezal de la afeitadora: cuanto más fría esté, mejor, así evitarás irritar la piel y podrás prevenir molestias.
A muchos hombres que tienen problemas para afeitarse les preocupa la dermatitis seborreica o acné en adultos. Haz clic en los enlaces para obtener más información.