¿QUÉ ES LA
PIEL SENSIBLE?

La piel sensible no es un tipo de piel, en sí misma. Es una característica que puede afectar a todos los tipos de piel. Ya sea con tendencia atópica, seca, normal, mixta, grasa o con tendencia al acné, la piel sensible es vulnerable y los factores cotidianos ante los cuales la piel “común” ni se inmuta, pueden dañarla con facilidad. Estos factores incluyen: contaminación, agua, luz solar, calor, frío y ciertos ingredientes en los cosméticos. La piel sensible podría reaccionar de muchas maneras: tirantez, irritación, ardor, comezón, enrojecimiento, manchas o pequeños granitos, todos listos para hacer erupción.

EL ENROJECIMIENTO Y LAS REACCIONES
PUEDEN SOCAVAR LA CONFIANZA EN UNA MISMA

Las personas que tenemos piel sensible con frecuencia podríamos sentir como si anduviésemos con pie de plomo: Un cambio en la temperatura, los niveles de contaminación, un día soleado o incluso el contacto con los cosméticos habituales pueden desencadenar manchas, malestar y enrojecimiento. Y la sensibilidad de la piel puede empeorar con el tiempo. Céline, que padece de una piel con tendencia a la sensibilidad, dice “Mi piel se vuelve cada vez más reactiva. Es un verdadero inconveniente, porque me tengo que reunirme cara a cara con importantes clientes internacionales todos los días”. Los síntomas de la piel sensible pueden socavar la confianza, y hacernos sentir incómodas.

EL MEJOR MAQUILLAJE
PARA LA PIEL SENSIBLE

Con tantos ingredientes potencialmente irritantes para evitar, ¡aplicarse maquillaje puede parecer arriesgado!

Quizá hayas escuchado que el mejor maquillaje para la piel sensible es usar menos maquillaje. Cuando se la abruma con una base aglomerante, es probable que la piel sensible reaccione. Pero la respuesta no se radica tan solo en reducir la cantidad de ingredientes, también hay que elegir los productos especializados correctos que contengan ingredientes activos específicamente diseñados para proteger y calmar tu piel sensible.

Los cosméticos multifunción 2 en 1 específicamente diseñados para mantener a la piel sensible dentro de su zona de confort son la opción ideal:

BB Cream:para piel sensible, reactiva y con tendencia a alergias

Para la piel seca, con tendencia a alergias y sensibles, hace tiempo que la BB cream reemplazó al hidratante con color. “ BB” es una sigla inglesa que corresponde a “blemish balm” (bálsamo para manchas), y estos productos híbridos, todo en uno, cubren imperfecciones y a la vez brindan hidratación profunda y protegen tu piel contra la contaminación y los agresores externos. Una crema BB hipoalergénica debe contener pigmentos minerales naturales para homogeneizar e iluminar tu cutis sin causar irritación. Si te encanta lucir un acabado fresco y natural, la crema BB es el producto que necesitas. Las cremas BB también son geniales para ocultar el enrojecimiento leve.

CC cream:para enrojecimiento y manchas

Si tu piel sensible es particularmente propensa al enrojecimiento, una crema correctora con color “CC” es tu mejor opción. La CC cream brinda más cobertura que una BB cream y su función es neutralizar el enrojecimiento y las manchas. Busca una CC cream con FPS, de esta forma no solo lograrás homogeneizar tu cutis, sino también proteger tu piel contra los rayos UV que pueden agravar el enrojecimiento aún más. Para quienes sufrimos de sofocos, eritrosis o rosácea, la crema CC es imprescindible.

Crema con color para el cuidado de la piel con tendencia acneica: para la piel grasa y sensible con tendencia acneica

Tener la piel sensible y con tendencia a sufrir brotes de acné puede sentirse como un golpe doble. No desesperes; existen productos nuevos y revolucionarios diseñados para tu tipo de piel en particular. Las cremas para el cuidado de la piel con tendencia al acné con color contienen ingredientes activos que actúan para controlar a las bacterias, reducir las marcas rojas y regular el brillo, mientras homogeneizan tu cutis y lo dejan listo para la selfie.

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Protector solar con color: para la piel con tendencia a la hiperpigmentación y alergia al sol

La hiperpigmentación, caracterizada por manchas oscuras (manchas del sol) o la decoloración de la piel (a veces llamada máscara del embarazo), suele desencadenarse por la exposición a la luz del sol. Algunas de nosotras también somos vulnerables a la “alergia al sol”, o erupción polimorfa lumínica, que se manifiesta en forma de protuberancias rojas con comezón. Si tu piel es reactiva a la luz del sol, es fundamental protegerla completamente de los rayos UV a diario. Un protector solar de amplio espectro, con color y un FPS alto (50+), es la respuesta para la piel sensible.